sábado, 6 de diciembre de 2008

Auxilios Oscar

1.

Oscar levanta con su grúa
lo que queda del coche:
un resto negro y pesado.
La mujer le ceba un mate y él consuela
con una frase simple al que chocó:
la sacaste barata pensá pibe
que volviste a nacer, nadie murió.

Bajo las ruedas
el arañazo amarillo de la ruta
zumba su doble cinta en la cuchilla.
El pasto atrás, ya negro, exprime
el jugo de un pomelo, justo
después de la caída
del sol

2.

Entro a la casa despeinada
en el momento en el que sale
un nene mojado del baño ¿es domingo?
En el living lo primero
que veo son trofeos:
copas y medallas, digo
cuántos premios.

Y pido pasar
al baño mientras ellos
resuelven la logística
del auto que chocamos.

Me abruma ahí el vapor
caliente de la ducha y
tanta normalidad:
cepillos de dientes alineados
cortina de baño con patitos
mi cara empañada
pero intacta

3.

De noche, mirás el pasto fijo
mirás el pasto negro
como buscando algo que hubieras perdido
la pasión, para otro día

Tengo miedo de que venga un viento
y nos quedemos así,
enceguecidos por el flash
de haber sobrevivido.

4.

Soñamos toda la noche
sacudidas vos sacudidas yo nos despiertan
el agua la sed el baño estás bien?

Pienso en las vacas que duermen afuera
pienso en sus ojos como pozos de agua
la sorpresa muda al vernos ahí
llorando sentados en dos piedras chatas
rodeados de objetos que al desperdigarse
se vuelven absurdos. Esta noche
el campo es terrible. Me agarro de
tu mano sin callos, tu cuerpo sin perfume

5.

a flor de piel los nervios,
ya no el crujido de mil cáscaras cascadas
si no una caja de huevos a la venta
me quema los ojos

es la diagonal de sol perfecta?
el polvito que el sol ilumina?
U otra forma de la estrella
que la vaca vio nacer
del vidrio contra el vidrio?
Mecánica inesperada, flor de nervios
no quiero llorar con el sol alto

6.

Leo de espaldas al auto chocado que está en el jardín.
Me borro, me arranco del paisaje. Vos no, vos hablas
con un tipo igual a Norman Bates pero sin madre
que cuenta las tragedias de la curva en que chocamos
y no le alcanzan, dice, los dedos de las manos
y le falta un dedo
y se ríe

7.

La mujer del remisero
sale a pasear con él cuando maneja
al hospital entre árboles, con chicas que sonríen

vamos mirando el sol
que cae entre las vacas
al chico oscuro que va en una carreta
sentado tranquilo
en su balcón en llamas

8.

Nos persiguen los pájaros
por un camino en el campo
como otra vez, más feliz, en la playa
la risa sale del miedo y se enrosca
al miedo y lo ahoga.

Miramos el cielo como dos evangelistas
los brazos abiertos, las zapatillas bien
sobre la tierra

9.

todo el camino de vuelta en el camión remolque
en mi cerebro como un pin la mujer con sangre
lentes oscuros llegando al cruce
la radio no funciona
del espejo cuelga un santo

10.

El cuerpo tieso de un torero
pero ligado a la corriente como un bote
cuando pasa por el río un barco grande

Saliendo de un sueño para entrar en otro
con el corazón pisado por dos vacas
desde la vuelta con Ángel, el chico del camión
que le sacó una foto al obelisco cuando entramos
a la ciudad por la avenida
más ancha del mundo

Restos nocturnos

tengo la cabeza
como el auto amarillo que vi una vez
con tanta gente adentro
que al salir seguían saliendo

me duele
con el apuro de las moscas del sueño
de los señores japoneses del sueño
de las bocas de los padres del sueño

se ve que cuando el sol rompió temprano la ventana
quedaron pedazos de vidrio en mi cabeza
y eso que mi amiga me había dicho
para el cerebro es lo mismo
soñar que haber vivido

Solución de continuidad

Estaba tan perdida
que iba por la calle aplaudiendo
como en los balnearios
pensando en dejar la ciudad
cuando ví que tenía en la pierna
una mariposa amarilla

Porque la belleza también tiene sus insectos
y es como un tren con las ventanas abiertas.
En febrero, mirábamos las vías,
tomábamos cerveza en el último vagón
y hubo esa estampida de panaderos.
Igual que el pasto afuera,
la gomaespuma brotaba en los asientos…


Y la mariposa se quedó en mi pierna:
la llevé diez cuadras, la saqué del centro.
Entonces fue reconciliarse
con un amigo huraño,
invitarlo a comer
lo que hubiera en la heladera
hablar del mundo
de un tren no detenido
sabiendo que las manos
todavía le transpiran.

La orgía de jugadores de sumo




El dibujo es del amigo Javier del Olmo sobre un poema de El vino de la casa que salió por VOX el año pasado y todavía se consigue en las mejores tiendas del ramo!
Aquí, un par de copas.

Fiesta

el disco salta
revuelve las voces

en mi cabeza
nadie quiere irse

el living es un carrusel:
cada uno en su burro de felicidad

pero el vidrio se empaña
y mi mano dibuja una cara

entonces llegás

la puerta saca la lengua,
una alfombra roja
que besás con tus pies
como una diva

la fiesta
es un tumulto de ojos dilatados

el living gira, el disco salta
y vos seguís ahí:
una estrella
en la punta de mi lengua.
Veranito


es bueno que haga calor
tener las ventanas abiertas
como piernas llenas de besos

la vecina desconfía
de este clima en pleno invierno

yo en cambio leo
traducciones de anagrama en mi tumbona
y pienso en follar o sea
coger como si fuera
verano en mi hemisferio
Estado civil

mis amigas tienen novios altos
también yo
tenía uno que llegaba al techo
ahora
me gustan más pequeños
como papelitos
con un nombre y un teléfono
Invitación


mirá bonito,
en casa hay té chino,
lugar de sobra:
mi cama es tan grande ...
podría albergar
una orgía de jugadores de sumo
y aún habría espacio
para toda tu tristeza

créeme
te haría bien quedarte
este p.h.
primer piso escalera
es todo luz por la mañana

jueves, 4 de diciembre de 2008

Luz propia

Me acuerdo de un verano en que la luz
se cortó por mucho tiempo.
De noche el barrio estaba a oscuras
desvelado, sembrado de fogatas
con su onda película en New York
pero con treinta, con cuarenta
grados de calor en Buenos Aires.

Ese verano hice un viaje absurdo en taxi
de Constitución a Palermo
para salvar dos bolsas de comida congelada.

A la vuelta, el colectivo viajaba con luz propia
una cápsula brillante
frente a las ventanas ciegas de los departamentos.
Vida útil

Mi ropa tirada parece un intestino.
Anoche la dejé caer junto a la cama
exhausta como yo
sin invocar ningún espíritu.

Pienso ahora en la vida de las cosas,
y en el calor y la forma de mi cráneo,
en mi cabeza exterior y mi cabeza
interior: mi mente

pero en el espacio concreto de la mente
la usina humeante de palabras como éstas:
cabeza – vida - útil; pienso
pero no llego a ningún lado
es un pensar como paseo
no me zambullo en el agua que imagino
fría, sigo de largo